El Palmeiras cosechó este domingo una victoria al remontar un resultado adverso frente al Gremio de Porto Alegre, que con la derrota se hundió aún más en el penúltimo puesto de la clasificación del Campeonato Brasileño en medio de una hinchada que invadió el campo de juego y destruyó la cabina del VAR.
El equipo de Sao Paulo se impuso a domicilio con una goleada por 3-1 en el partido de la vigésimo novena jornada de la Liga, con la que volvió al segundo puesto de la competición. Los anfitriones anotaron el primer tanto del encuentro por medio del delantero Diego Souza, a pocos minutos del inicio del compromiso.
Sin embargo, el centrocampista Raphael Veiga lo dejó todo igual en el terreno de juego con un penalti marcado en el minuto 45 de la primera mitad y, cuatro minutos después, anotó el tanto de la remontada.
En la segunda parte, los ánimos se calentaron dentro y fuera de la cancha, sobre todo después de que el delantero Breno Lopes ampliara la ventaja del Palmeiras en el marcador, ya en el tiempo añadido, y garantizara la victoria de los paulistas.
Tras la derrota, la hinchada de Gremio invadió la cancha y rompió varios equipamientos de los fotógrafos que estaban en su local, además de destruir la cabina del videoarbitraje (VAR).
También fueron registradas peleas entre los hinchas rivales, que tuvieron que ser contenidos por los policías que hacían la seguridad del lugar.
Con el resultado, el Palmeiras volvió a la segunda casilla de la tabla, con 52 puntos, siete menos que el líder Atlético Mineiro, que a su vez cayó la víspera en su visita al Flamengo. Por su parte, el Gremio se hundió todavía más en la penúltima posición de la clasificación, con 26 dianas y tan solo por delante del Chapecoense. EFE
