La falta de gol del equipo de los Pumas en el Torneo Grita México Apertura 2021 orilló a la directiva encabezada por Miguel Mejía Barón a buscar un último refuerzo antes del cierre de registros, por lo que Diogo de Oliveira fue el elegido.
El nuevo atacante del conjunto universitario tiene una historia de sobrevivencia digna de contar, pues ante la falta de oportunidades en el futbol, trabajó por un tiempo haciendo hamburguesas en un McDonald's.
"Trabajé en el McDonald's, estaba sin club y estudiaba, pero fue muy difícil, por eso trabajaba haciendo los sándwiches. Es más fácil hacer goles que hamburguesas, estuve cinco meses ahí y después conseguí club. ¿Si volvería al McDonald's? Nunca más (ríe)".
"Estuve cinco meses sin cobrar en algunos clubes. ¿Cómo me mantenía? Mi madre y mi padre me mandaban dinero para seguir cuando ya no tenía nada, hoy gracias a Dios estamos mucho mejor", reveló hace unas semanas en entrevista con el Diario As de Chile.
El futbolista de 24 años de edad llega procedente del Club Plaza Fortuna de Uruguay, donde fue campeón y colaboró con seis goles en 14 partidos, de manera que en dicha plática se describió como un artillero habilidoso a pesar de su estatura.
"Me gusta ayudar en la marca, tengo un buen juego aéreo, soy rápido y tengo habilidad también. Soy alto, pero tengo habilidad".
Señalar que Diogo de Oliveira estuvo a punto de dejar el futbol ante la falta de oportunidades en Brasil, no obstante, no lo hizo debido a una promesa que le había hecho a su hermano.
"Yo pensé en dejar de jugar porque no tenía oportunidades en Brasil, pero persistí por mi hermano, es mi ídolo. Él me ayudó mucho y me motivó a seguir, gracias a Dios apareció lo del Plaza. Mi hermano es todo para mí, me decía que tenía futuro y me decía que no lo dejara, le prometí que me pintaría el pelo si salía campeón en Plaza y ya cumplí", concluyó.
