Los tatuajes se han vuelto muy populares en los últimos años, a diferencia de épocas pasadas en donde eran mal vistos o hasta las personas sufrían de discriminación por tener diseños, grecas o imágenes en la piel, hoy es más común encontrarse con alguien así.
Desde temprana edad, con la autorización de los padres ya puedes hacerte tu primer tatuaje, sin embargo, se deben tomar precauciones para evitar cualquier tipo de accidentes, ya que una infección podría ser lo peor que te puede pasar en la vida.
Es por eso que acudir con profesionales que sigan todos los protocolos de higiene, así como seguir sus recomendaciones es fundamental para el buen cuidado de tu salud. En caso de no ser así, pon mucha atención a lo que tu cuerpo te dice y ve lo más pronto posible al médico.
Estos son los síntomas más comunes de un tatuaje infectado
Recuerda que un tatuaje es una herida al final del día, pues la piel es perforada por cientos de agujas con tinta que entran y salen de la piel. La irritación o la inflamación puede ser comunes después de una larga sesión, pero si estos no se quitan luego de unos días, el asunto ya es grave.
- Piel dura o abultada
- Lesiones rojas alrededor del tatuaje
- Secreción de pus en el tatuaje
- Inflamación
- Fiebre
- Temperatura del cuerpo anormal
Asimismo, para evitar cualquier tipo de inconveniente después de hacerte un tatuaje deberías de, aparte de tener un cuidado en dónde lo haces, utilizar una pomada que ayuda a cicatrizar tu piel, tener sumo cuidado con la limpieza y hasta cuidar tu alimentación.
