Un alcalde de Oaxaca se casó con un caimán en una gran ceremonia en donde hubo música, baile y hasta un beso, en una tradición milenaria que simboliza la unión de los humanos con lo divino.
La colorida ceremonia se llevó a cabo la semana pasada, en donde el alcalde de San Pedro Huamelula, Víctor Hugo Sosa, le plantó varios besos en el hocico del caimán, el cual estaba atado para evitar alguna mordedura.
Esta tradición considera que el reptil de siete años, conocido como “Princesita”, es una deidad que representa a la Madre Tierra para los indígenas de esa región del país, y simboliza la unión de los humanos con lo divino.
"Le pedimos a la naturaleza suficiente lluvia, suficiente comida, que tengamos peces en el río", dijo el alcalde del pueblo de pescadores a la agencia Reuters.
Este ritual milenario consiste en vestir al caimán en un vestido de novia blanco y hacer una gran celebración con música tradicional, comida, baile y hasta padrinos para el enlace matrimonial.