Detienen al soldado ruso que le pidió “permiso” a su esposa para abusar de ucranianas

El arresto del soldado de 27 años por fuerzas ucranianas fue confirmado por un exdiputado disidente ruso.

El soldado ruso que llamó a su esposa para pedirle "permiso" de abusar sexualmente de mujeres ucranianas tras la invasión de Rusia a su vecino país, que casi cumple tres meses de conflicto, fue detenido a las afueras de Kiev.

De acuerdo con medios internacionales, el soldado identificado como Roman Bykovsky, de 27 años, fue arrestado por las fuerzas ucranianas cerca de Izium, en la provincia de Járkiv. La detención fue confirmada por el ex diputado en exilio y disidente ruso, Ilya Ponomarev, en Telegram.

Hace algunos días, En La Hora te informó que las fuerzas del orden ucranianas de la región de Kherson, al sur del país, interceptaron una llamada a principios de abril, en donde se escucha a una mujer dando permiso a su esposo para abusar de mujeres ucranianas: "Sí, lo permito. Solo usa protección", dice entre risas.

La Radio Free Europe / Radio Liberty (RFE/RL) fue quien dio a conocer el audio y quien identificó al soldado y a su esposa.  El hecho se dio en medio de diferentes denuncias de mujeres ucranianas que dicen haber sido violadas por los soldados invasores. Lo casos de violación incrementaron después de que las fuerzas rusas se retiraran de las afueras de Kiev hace unas semanas.

Rusia no respondió sobre las acusaciones, pero varios funcionarios han negado que las fuerzas rusas en Ucrania hayan atacado a civiles o cometido crímenes de guerra, a pesar de la creciente evidencia de lo contrario.

Según la embajadora del Reino Unido en Ucrania, Melinda Simmons, las "mujeres violadas frente a sus hijos, niñas frente a sus familias, como un acto deliberado de subyugación".

¿Quién era el soldado y su esposa?

La investigación de RFE/RL reveló que los involucrados en la llamada son Roman Bykovsky y su esposa, Olga Bykovskaya, mismos que se mudaron a Crimea años después de que Rusia arrebatara la península a Ucrania.

El medio rastreó en su momento los números y sus redes sociales de la joven pareja, al tiempo de que los contactó. Roman confirmó su identidad y dijo que estaba en Sebastopol, el puerto de Crimea donde tiene su base la flota rusa del Mar Negro, pero negó ser el hombre de la llamada. En tanto, Olga dijo que su esposo estaba en Sebastopol y agregó que estaba herido y que lo estaban tratando en un hospital cuando el medio lo contactó.

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