Pinocho o Pinocchio es probablemente uno de los personajes más recordados y queridos en la historia de la ficción, pues a pesar de que su origen data de entre los años 1882 y 1883, cuando el escritor Carlo Collodi publicaba las aventuras de nuestro amigo de madera en un periódico italiano, actualmente las reflexiones y enseñanzas de esos cuentos siguen más vigentes que nunca.
En colaboración con Netflix, el aclamado cineasta mexicano Guillermo del Toro fue quien este año se encargó de elaborar su propia versión del títere que quiere convertirse en niño, sin embargo, durante muchos años han existido otros guionistas, directores, actores y demás personalidades creativas, que también han aportado a la construcción del personaje mostrándonos todo tipo de variaciones.
Sin importar la versión, el país o la persona a cargo de la producción, todos se mantienen fieles a lo que la historia original trata de contarnos. Gepetto, un viejo carpintero, desea que su marioneta se convierta en un niño de verdad, el Hada Azul le concede el deseo, pero le advierte al títere, Pinocho, que para concretar la transformación debe demostrar principios y valores, cosa difícil de lograr.
Adaptaciones de Pinocho a través del tiempo
Ahora aprovecharemos la ocasión para repasar algunas de las diferentes versiones del personaje en la pantalla grande y hasta en una miniserie. Es increíble cómo la creatividad puede hacer que una misma figura tan antigua como lo es
Pinocho,
sea actualizada
Si alguien es culpable de que Pinocho sea un éxito actualmente ese es Disney, pues su adaptación animada es incluso señalada como una de las mejores películas en la historia de este rubro. Pioneros en ese sentido, lograron poner en los reflectores al niño de madera.
Giuliano Cenci nos regaló esta adaptación animada que fue exportada a más de 20 países en la que trató de seguir al pie de la letra las ideas de su compatriota, el escritor italiano Carlo Collodi. No es igual a la de Disney, pero tiene la ventaja de ser italiana al igual que los cuentos originales de Pinocho.
En el mismo año se transmitió por la televisión italiana una miniserie compuesta de seis capítulos interpretada por actores reales. Se dice que esta variación es de las más files de todas las que existen. Su éxito fue tanto que llegó también a España y actualmente hasta se puede ver en la plataforma de MUBI.
En esta película, Roberto Benigni fue el director y el actor que le dio vida al personaje principal. Esta fue muy bien recibida por el público y tuvo una recaudación de al menos $41 millones de dólares, además de ganar algunos premios en su país de origen, Italia. En esta optaron por darle un look diferente a los papeles, lo que les resultó benéfico.
Esta es quizá una de las apuestas más arriesgadas de entre todas las diferentes variantes del personaje, ya que aquí no es un títere sino un pequeño robot, aunque vale la pena mencionar que sí conserva las actitudes testarudas y equivocadas del original Pinocho.
Quizá una de las versiones más divertidas de Pinocho aparece en esta franquicia de Dreamworks. Aquí siempre bromean con cómo su condición de mentir lo delata en situaciones vergonzosas, un claro ejemplo cuando se destapa que usa ropa interior de mujer.
¿Recuerdan a Roberto Benigni?, pues es tanto el amor que le tiene al personaje que no suficiente con interpretarlo en 2002, regresó siete años después para participar en esta nueva película y ahora actuar como Gepetto. La apariencia de Pinocho en esta versión es una de las más extrañas y hasta puede resultar tétrica para algunos.
Ocupando la técnica del stop motion en la animación, el cineasta mexicano presenta esta emotiva obra que algunos han denominado como la mejor película del año. Fue el mismo del Toro expresó que tomó 15 años realizarla y que es una de las historias que más influencia han tenido en su vida.
