Tal vez no tengas problema de que tu perro o gato estén presentes mientras tienes relaciones sexuales, pero quizá sea momento de que eso cambie. La pregunta que seguramente más de uno ha tenido es ¿Qué hay de malo en que tu mascota presencie un momento tan íntimo? Te explicamos porque no debes tener sexo enfrente de ellos.
El plan perfecto de una tarde nublada con tu novio es estar viendo películas acostados mientras comen palomitas, pero en cuestión de segundos puede calentarse el ambiente y las cosas subir de tono. Sin previo aviso ya estás siendo protagonista de una escena hot del filme; sin embargo, hay un espectador que casi no tienen en cuenta: tu mascota.
Expertos aseguran que las mascotas pueden hacernos perder la concentración o que nos sintamos incómodos y eso por supuesto que no beneficia el encuentro erótico.
¿Por qué no debes tener sexo frente a tu mascota?
De acuerdo con especialistas, los animales tienen la capacidad de detectar las feromonas, sustancia química que desprendemos los humanos cuando queremos atraer a otra persona y cuando mantenemos relaciones sexuales. La razón por la que tu mascota no debería presenciar eventos de intimidad con tu pareja es por qué pueden realizar algunos de los siguientes comportamientos extraños:
- Se les queda mirando.
- Olfatea partes íntimas de tu pareja y tuyas.
- Se pone en medio de ambos para interrumpir el sexo.
“Cuando tienes relaciones sexuales hay un intercambio de fluidos, pero sobre todo las hormonas están a flor de piel y esto es instintivamente atractivo para ellos”, afirman algunos veterinarios. Por otro lado, afirman que los perros suelen olfatear las partes íntimas para obtener información básica del otro: sexo, edad, salud y estado de animo de las personas.
Este “reconocimiento” puede llegar a estresar a los animales y si tu mascota no conoce bien a tu pareja sexual incluso podría ponerse posesivo y agresivo. Lo mejor que puedes hacer es darle un premio o juguete y sacarlo de la habitación.