Pese a que México rebasa más de 175 mil muertes y acumula más de 2 millones de contagios por COVID-19, Antonio González Sánchez, obispo de Ciudad Victoria, Tamaulipas, aseguró que usar cubrebocas para protegerse del virus es no confiar en Dios.
"Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios. Yo entiendo que a lo mejor mañana estoy enfermo porque no soy inmune a nada. Pero, así como me ven mi rostro (sin cubrebocas), ando así porque confío mucho en Dios. Piénsenlo, no les voy a pedir que se lo quiten", señaló el obispo en su misa dominical el pasado 14 de febrero.
El sacerdote invitó a los feligreses a que pidieran "de verdad y de rodillas" que la pandemia se acabe: "Póstrate de rodillas y pídele al padre Dios que esto ya pase y sobre todo que nos quite el miedo".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha repetido en varias ocasiones que el uso de cubrebocas reduce el riesgo de contagio cuando una persona, que puede ser asintomática, lo usa.
La semana pasada, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos confirmaron que el uso de dos cubrebocas, uno quirúrgico de bajo de uno de tela, reduce el riesgo de contagio hasta en 96.5%, siempre y cuando dos personas que tengan contacto usen ambos tapabocas.
Ayer, México reportó un total de 175.986 decesos por COVID-19 y un total de 2.004.575 contagios acumulados, informó la Secretaría de Salud.
