México prepara la vacunación en los municipios más norteños del país gracias al cargamento de 1,35 millones de vacunas de Janssen enviadas por el gobierno estadunidense, lo que permitirá reabrir cuanto antes la frontera común, cerrada desde hace más de un año por la pandemia.
El cargamento de Janssen, fármaco de una sola dosis fabricado por la farmacéutica estadunidense Johnson y Johnson, aterrizó este martes en el aeropuerto de Toluca, a las afueras de la Ciudad de México, y fueron enviadas al norte para arrancar la inmunización.
El cargamento llegó cerca de las 7:00 horas y fue recibido por el director general para América del Norte, Roberto Velasco, y el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, John S. Creamer. Este envío fue una promesa que hizo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a López Obrador, en una llamada el pasado 3 de junio, días antes de reunirse ambos en la capital mexicana.
Hasta abril pasado, Estados Unidos bloqueaba el envío de vacunas fabricadas en su territorio, pero a medida que avanzó la inmunización de los estadunidenses abrió el mercado. De hecho, el 2 de abril México fue el primer país en obtener vacunas de Estados Unidos al recibir un cargamento de AstraZeneca almacenado en su vecino del norte, después de cooperar en el freno de los flujos migratorios.
VACUNAR PARA ABRIR LA FRONTERA
Durante la rueda de prensa del presidente, el epidemiólogo encargado de combatir el coronavirus, Hugo López-Gatell, informó que este mismo miércoles comenzará la aplicación de vacunas a los menores de 40 años en algunos de los 39 municipios que colindan con la frontera, donde ya se está inmunizando a la población mayor a esta edad.
Las ciudades más grandes que recibirán estas vacunas son Tijuana (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua), Mexicali (Baja California) y Reynosa (Tamaulipas). El Gobierno calcula que la población de 18 a 39 años en la frontera es de 2,2 millones de personas, por lo que está gestionando con Estados Unidos otro envío similar de Janssen.
El objetivo es inmunizar la zona para reabrir los 3 mil kilómetros de frontera común, la más transitada del mundo, que lleva cerrada a los viajes no esenciales desde marzo de 2020.