Lo que parecía una buena acción por parte de las fuerzas del orden para combatir el consumo de marihuana, terminó con un final inesperado. Y es que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en Bello, Colombia, drogó sin querer a varios vecinos.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de julio, cuando la policía incautó una tonelada y media de marihuana, por lo que decidieron incendiarla dentro de las instalaciones del batallón Pedro Nel Ospina.
La droga había sido incautada en la zona de El Mirador e incluso las autoridades la mostraron en conferencia de prensa, y aunque parecía una victoria contra el narcotráfico finalmente no tomó relevancia luego de que el aire provocara que el humo se fuera a las zonas aledañas del batallón.
En redes sociales, los vecinos de la zona se comenzaron a quejar por el humo que, en un principio, confundieron con un incendio, pero las autoridades de la alcaldía aclararon que se trató de la quema de la marihuana por parte de la policía.
Algo que luego corroboraron por el olor de la droga que llegó hasta varias viviendas del sector y generó incluso que algunos vecinos tuvieran que ser atendidos por médicos locales.
“Se sintió una humareda muy horrible que salía de ahí del batallón, y un olor a marihuana tremendo que trababa a todo el mundo”, relató un vecino a los medios locales.
“En Bello Antioquia quemaron un poco de marihuana incautada y marearon a medio barrio jajaja. Las ocurrencias y noticias de Colombia”, escribió un usuario en Twitter.