Adolescente confiesa haber matado a su familia tras perder partida un juego en línea

Zain Ali, quien vivía completamente aislado en su habitación y era adicto al juego, creía que sus familiares “volverían a estar vivos una vez que completara su misión”.

Un joven de 18 años confesó que asesinó a su mamá y a sus tres hermanos luego de perder una partida de un juego en línea llamado PlayerUnKnown 's Battlegrounds (PUBG), el cual consiste en batallas de combate a muerte.

Los hechos ocurrieron el pasado 18 de enero en la ciudad de Lahore, Pakistán, cuando Zain Ali perdió la partida del juego y en un ataque de ira buscó la pistola que tenía su mamá para después buscarla en su habitación y dispararle. El adolescente también accionó el arma de fuego en contra de sus dos hermanas y con su hermano mayor, quien fue a ver qué pasaba luego de escuchar los disparos.

De acuerdo con medios locales, el joven durmió un poco en su habitación después del crimen; cuando despertó se deshizo del arma y de toda evidencia en su contra.  Zain regresó a su casa para fingir que todo había pasado mientras dormía, mentira que fue creída en un principio por las autoridades. Pero el equipo de criminalística encontró manchas de sangre en su habitación y en su ropa, por lo que el joven decidió confesar que sí había matado a sus familiares.

"Luego de confesar haber matado a su familia en un ataque de ira y que creía que volverían a estar vivos una vez que completara su misión (…) Ha desarrollado algunos problemas psicológicos debido a que pasa muchas horas del día jugando en línea", detalló el informe de la policía citado el periódico Daw.

Zain Ali enfrenta cargos por homicidio de su madre Naheed Mubarak, y sus hermanos Taimur, Mahnoor y Jannat, de 20, 15 y 10 años, respectivamente.

Piden prohibir el videojuego

La policía paquistaní pidió el lunes, 31 de enero, que se prohibiera el popular juego PUBG después de que se diera a conocer el atroz acto. "Este no es el primer incidente de esta naturaleza", dijo en rueda de prensa el investigador policial Imran Kishwar, y agregó que "así que hemos decidido recomendar una prohibición".

El agente señaló que Ali vivía completamente aislado en su habitación y era adicto al juego. Las autoridades de telecomunicaciones en Pakistán bloquearon temporalmente el acceso al juego después de las quejas sobre su contenido violento.

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