Para los hombres adictos al sexo o que tienen hipersexualidad y a los cuales se les ha estigmatizado por falta de autodisciplina o por lujuriosos, esta información les será de mucha ayuda, ya que una nueva investigación sugiere que hay una razón científica para su insaciable apetito en la cama.
La investigación podría cambiar significativamente la forma en que la sociedad ve a los hombres con hipersexualidad, y es que encontró que aquellos que sufren este trastorno tienen niveles significativamente más altos de oxitocina en su sistema.
También conocida como la "hormona del amor", la oxitocina es producida naturalmente por hombres y mujeres, y ayuda a alimentar las emociones positivas, al igual que otras hormonas como la dopamina y la serotonina.
El estudio, publicado a principios de este mes en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism Endocrine Society, examinó a 64 hombres con trastorno de hipersexualidad, así como a 38 hombres que reportaron niveles normales de interés y excitación sexual. Los investigadores encontraron "correlaciones positivas significativas entre los niveles de oxitocina y las escalas de calificación que miden el comportamiento hipersexual".
Investigaciones anteriores, según Healthline, han demostrado que "las parejas en las primeras etapas del apego romántico tenían niveles significativamente más altos de oxitocina que sus contrapartes solteras". Aunque a la oxitocina también se le atribuye el aumento de los niveles de relajación y confianza, el nuevo estudio afirma que demasiada “hormona del amor” podría ser contraproducente para los varones.
"La oxitocina juega un papel importante en la adicción al sexo y puede ser un posible objetivo farmacéutico para futuros tratamientos", dijo a Newswise el coautor, el Dr. Andreas Chatzittofis.
¿Hay cura para los adictos al sexo?
El estudio detalló que los niveles de oxitocina en los hombres adictos al sexo se redujeron significativamente después de someterse a una terapia cognitiva conductual, lo que parece confirmar que la adicción al sexo se puede tratar con éxito sin fármacos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el trastorno de conducta sexual compulsiva como un problema mental, ya que es "patrón persistente de falta de control de los impulsos o impulsos sexuales intensos y repetitivos que dan como resultado una conducta sexual repetitiva".
Los síntomas, según la OMS, incluyen que el sexo se convierta en el “foco central” de la vida de la persona y este comportamiento provoca, a la larga, angustia en la vida personal.
