Un hombre de 46 años fue asesinado frente a su esposa y sus dos hijos, de 3 y 18 años, luego de que declarara en contra de un poderoso narcotraficante en Rosario, Argentina. La víctima, identificada como Carlos Argüelles, era testigo reservado luego de haber rechazado ser testigo protegido de las autoridades argentinas.
De acuerdo con el periódico Clarín, quien cita fuentes judiciales, el sujeto declaró en contra de Esteban Alvarado, uno de los principales narcotraficantes de la provincia de Santa Fe y enfrentado a una poderosa banda llamada "Los Monos". El medio informó que Carlos Argüelles tenía custodia policial permanente en la puerta de la casa, pero no en su taller mecánico, donde fue baleado cuando estaba trabajando frente a su familia. El hombre de 46 años ya había sufrido un atentado hace siete meses, pero había salido ileso.
Argüelles estaba junto a su familia cuando los agresores llegaron al lugar a bordo de un vehículo que fue hallado a unas 50 cuadras. La Policía detuvo a cuatro sospechosos por el asesinato, tres hombres y una mujer, que tenían en su poder una bomba molotov.
El ex colaborador del presunto narcotraficante aportó un testimonio clave en la causa provincial por la que el Ministerio Público solicitó la pena de prisión perpetua para Esteban Alvarado.