Hablar con los niños sobre sexo puede convertirse en un momento incomodo para los padres, hasta el punto que muchos de ellos lo evitan lo más posible, sin embargo, no tiene que ser un tema complicado e incluso, se puede llevar a cabo con naturalidad. De acuerdo con información de la revista, El Universo, la sexualidad está presente en situaciones cotidianas.
Desde ir al baño, hasta ver una película o el nacimiento de un bebé, todas son situaciones en las que se puede tratar del tema, sin la necesidad de entrar en detalles innecesarios. Diferentes especialistas indican que la mejor manera de hacerlo es con naturalidad, sin mostrarse serios o incomodos ante las preguntas de los niños y motivarlos a seguir sacando sus dudas cada vez que sea necesario. También es sumamente importante nunca reírse de alguna pregunta, ya que esto puede provocar que no quieran volver a acercarse con la persona para hablar de temas similares.
Asimismo, el doctor, Germánico Zambrano, quien es psiquiatra y sexólogo, advierte que incluso antes del nacimiento, las parejas pueden crear un contexto en el que se comienza a sugerir la connotación educativa que se empleara con el niño o niña por nacer.
"Más importantes que los contenidos informativos son las actitudes que tenemos como adultos, las cuales vamos a pasar a los niños", explicó Zambrano.
De igual manera, es importante conocer las ideas preformadas que ya tienen los niños, la información que ya ha llegado a sus manos, tal es el caso de la pornografía y hablar con ellos a tiempo para generar anticuerpos informativos, que no sean manipulados por lo que ven o escuchan de otras personas, en otros contextos.
El artículo habla de que enseñanzas se pueden transmitir a los niños de acuerdo a su edad, pero también aclara que las charlas no se deben dejar de lado durante la adolescencia y juventud. De acuerdo con Nuria Vanegas, médica, sexóloga y terapeuta, se debe crear un ambiente de confianza en está etapa y tener cuidado con hacer declaraciones como prohibir el sexo.
Edades e información que se puede compartir
- De 18 meses a 3 años. Enseñe los los nombres apropiados de cada parte del cuerpo. No invente apodos, pues eso da la idea de que el nombre correcto, especialmente de los genitales, tiene algo de malo. Explíquele sobre las partes privadas (las que cubre el traje de baño).
- De 4 a 5 años. Aquí los niños pueden sentir curiosidad sobre sus propios genitales y los de otros pequeños. El interés es normal. De usted depende que aprendan el respeto, qué es correcto y qué no, cuáles son los límites de esa exploración. La curiosidad está bien. Desnudarse y tocar a otros en público, no. Nadie puede tocar las partes privadas de un niño o niña, excepto los médicos, con el permiso y presencia de los padres.
- Edad escolar. "¿A qué edad se puede tener un bebé? ¿Qué es la menstruación? ¿Cómo tienen relaciones sexuales dos personas? ¿Por qué a algunos hombres les gustan los hombres?". Las preguntas son más complejas entre los 5 y 7 años. Las respuestas que usted le dé deben reflejar la sexualidad como un aspecto saludable del ser humano, y transmitir los valores que para su familia sean importantes.
- De 8 a 9 años. Los niños ya pueden entender que el sexo es algo que idealmente ocurre entre dos personas que se aman. Saben que papá y mamá se enamoraron. Es buen momento para explicar las diferencias entre romance y atracción, amor y matrimonio.
- A partir de los 9 años. Los niños se iniciarán en los cambios que los preparan para la pubertad, y usted es la mejor persona para enseñarles lo que es ser sexualmente responsables.
