El todavía confinamiento debido a la pandemia del Covid-19 ha provocado alteraciones en los relojes internos de cada persona. Esto es debido al aislamiento y los trabajos desde sus hogares. Esto ocasionó que muchas personas afectaran su alimentación al no estar sincronizados con el ambiente y la luz solar.
Por eso la doctora, Marta Garulet, quien es catedrática de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Murcia, además de que es investigadora de la Universidad de Harvard, ha detallado que antes de la pandemia del Covid-19, era bastante habitual que nuestros relojes internos se sincronizaran todas las mañanas con los factores externos como luz solar, ambiente, vida socia y horarios de oficina. Pero ahora con la pandemia esto ha tenido constantes cambios en nuestro organismo debido al confinamiento.
La doctora Garulet cree que estos desajustes en nuestros relojes internos o la falta de sincronización ha producido un aumento de peso generalizado durante la pandemia del Covid-19. Por eso la especialista pide cuidar los horarios para no alterar las horas de desayuno y cena.
"Si cenamos tarde o picamos por la noche y no se realiza un ayuno suficiente por la noche se dificulta la acción de esa enzima (lipasa), cuya mayor actividad puede ayudar a adelgazar. Hemos comprobado que aquellas personas que presentaban una maduración del ayuno nocturno durante la noche un poco más largo tenían una actividad, unos ritmos y una amplitud mayores de esa enzima y esto es algo que se asocia con una mayor movilización de grasa'', mencionó para el portal de España, ABC.
Estas son las horas para desayunar y cenar.
Así que la doctora recomienda -por ejemplo- cenar sobre las 21:00, dejar aproximadamente unas 12 horas de ayuno y desayunar alrededor de las 09:00. Si se cena a las 20:00, el desayuno entonces se haría a las 08:00.