Después de que la tiktoker e influencer, María Bottle, compartiera su experiencia de cómo confundió sus gotas con Kola Loka y las vertiera en uno de sus ojos, se ha discutido sobre los daños que esta sustancia (Cianoacrilato) llega a dañar a la piel si se tiene contacto directo con ella.
Este adhesivo aclara desde su página web que no es tóxico, por lo que la piel solo podría lastimarse en caso de que se use la fuerza. Lo cual podría evitarse al usar acetona o removedor de esmalte de uñas para separarlo. Mientras que si llega a tener contacto con los ojos, la marca sugiere lavar con abundante agua y asistir con un médico para tener un mejor tratamiento tal y como lo hizo Bottle y que documentó en sus redes sociales.
¿Qué hacer en caso de vivir esta experiencia?
El año pasado el oftalmólogo Erick Mendoza Schuster publicó un video sobre lo que hay que hacer en caso de que vivamos esta situación. El primer paso es no entrar en pánico y recordar que el cianoacrilato no es tóxico para la piel ni para los ojos, el segundo es no tratar de separar el párpado ni con alcohol ni acetona y mejor usar agua caliente en la piel adherida.
Luego, si está dentro de las posibilidades, usar gotas como lubricante en caso de que el pegamento haya alcanzado el ojo y también es necesario que lo parchemos con una gasa o venda para no abrirlo. En caso de tener más afecciones, es importante acudir con un especialista para tener un mayor cuidado con el tratamiento.