Al menos 45 muertos, 53 heridos y 17 personas desaparecidas dejó el avión militar que se estrelló este domingo, a las 11:30 horas local, en el sur de Filipinas.
La aeronave, un C-130 Hércules de cuatro motores, realizaba la maniobra de aterrizaje en un aeródromo de la isla de Jolo cuando se pasó de la pista y no pudo volver a tomar altura, reportaron medios locales.
“Al perder la pista de aterrizaje (el avión) trato de recobrar la potencia, pero no tuvo éxito y sufrió un accidente”, indicó el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana, en un comunicado.
El avión partió de una base en Cagayán de Oro, en la isla de Mindanado y trascendió que dos de las víctimas mortales son civiles, mientras que el resto de los fallecidos son soldados. Las tropas habían sido asignadas para combatir a milicianos musulmanes.
Los supervivientes están siendo atendidos en un hospital militar
De los supervivientes, 17 fueron ingresados en un hospital militar de la región, donde también se encuentran cuatro civiles.
De acuerdo con las autoridades locales, había 96 personas en el avión, incluidos tres pilotos y cinco miembros de la tripulación. Los pilotos sobrevivieron, aunque con lesiones graves. Los militares dijeron que cinco soldados seguían desaparecidos.
Las autoridades dijeron que el personal lesionado fue transportado a un hospital en Sulu o a la cercana ciudad de Zamboanga.
"Según los testigos, se vio a varios soldados saltando de la aeronave antes de que golpeara la tierra, lo que les libró de la explosión provocada por el choque", informó un comunicado militar.
