El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, negó este lunes que haya existido represión en las protestas antigubernamentales producidas la víspera, pese a los videos que muestran una contundente actuación policial y múltiples denuncias de arrestos a manifestantes.
"Ya salieron con que en Cuba reprimimos, asesinamos. ¿Dónde están los asesinatos cubanos? ¿Dónde está la represión cubana? ¿Dónde están los desaparecidos en Cuba?", argumentó el presidente, en una comparecencia especial esta mañana después de las inéditas manifestaciones en diversas localidades de Cuba.
Videos difundidos en las redes sociales muestran cómo policías y agentes de seguridad reprimían con violencia a los manifestantes del domingo, que resultaron en muchos casos heridos, e incluso en uno de ellos aparece un uniformado abriendo fuego con su pistola en plena calle.
El fotógrafo español Ramón Espinosa, de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), también fue agredido por una brigada de respuesta del Gobierno y sufrió daños que han requerido una cirugía de reconstrucción nasal.
Durante las protestas también se produjo un número indeterminado de detenciones. Hoy movimientos de opositores comenzaron a confeccionar listas de manifestantes en paradero desconocido tras ser arrestados.
Un equipo de Efe fue asimismo testigo de la detención de un grupo de jóvenes que se manifestaba de forma pacífica frente a la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión en La Habana y que fueron subidos por la fuerza a un camión y sacados del lugar.
Las autoridades mantienen cortada la conexión de internet móvil, lo que ha dificultado mucho el acceso a la información, ya que el servicio wi-fi es inusual en los hogares cubanos por su alto precio.
En su discurso Díaz-Canel señaló específicamente a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, condenó al “régimen dictatorial” de Cuba por “llamar a civiles a reprimir” y promover la confrontación contra los manifestantes.
“¿Por qué no se preocupan por los asesinatos y desaparecidos en América Latina?”, exhortó a la OEA, a la que acusó de mantener un “discurso de doble rasero, mentiroso, injerencista”.