Tras casi año y medio de que inició la pandemia por Covid-19 en Nueva York y luego de varios meses de confinamiento, la ciudad celebró la noche del 15 de junio, el fin de las restricciones y lo hizo con fuegos artificiales.
Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, resaltó que fue como una resurrección. Se optó por esta medida luego de cubrir en un 70 por ciento con la vacunación, por lo menos en una primera dosis, a toda la población.
La nación estadunidense había sido señalada con el epicentro del coronavirus SARS-CoV-2. El proceso de asimilación fue complejo para todos sus habitantes, pues los hospitales se saturaron en contagios y, de acuerdo con las estadísticas, a la fecha sumaría casi 53 mil muertos.
El levantamiento de restricciones contempla la sana distancia y las normas en espacios públicos, restaurantes, discos, cines, teatros y gimnasios. Sin embargo, el uso del cubrebocas se mantiene para escuelas, entornos sanitarios y el sistema de transporte.
“Es un hito importante y vamos a seguir presionando para hacer más”, expresó Cuomo en conferencia de prensa con la confianza de que más gente acceda a vacunarse.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDCP por sus siglas en inglés), hasta el 15 de junio Estados Unidos logró vacunar a 145 millones 768 mil 367 personas, ya con el esquema completo de la vacuna contra COVID-19.
En los últimos siete días, el estado de Nueva York presentó un total de 450 casos en promedio por día, el nivel más bajo desde el inició de la pandemia.
