En Rusia, Tatyana O. asesinó a su esposo al sentarse encima de su cara y asfixiarlo con sus nalgas hasta la muerte. La mujer pesaba 101 kilos, motivo por el cual el hombre no se pudo defender.
Gracias a un examen médico, se pudo saber que Aidar murió de "asfixia por bloquear el sistema respiratorio", cuando su rostro quedaba encajado en el colchón, con Tatyana aparentemente sentada en su cuello, "usando sus piernas para que no pudiera levantarlo".
La mujer se sentó ahí reclamando que le pidiera perdón. Frente al tribunal, la mujer expresó que según quería calmar a su esposo, pero poco después este se desmayó y gritó, por lo que la vecina llamó a una ambulancia.
Fue condenada por negligencia, recibiendo una pena de 18 meses de trabajo correctivo y se le ordenó pagar una multa por "daños morales, dictamen que no dejó conformes a muchas personas por lo cual se pide que se presente un nuevo cargo de asesinato, donde el Comité de Investigación notificó que está presionando.