El carpintero salvadoreño William López tomó la iniciativa de diseñar y fabricar un peculiar pupitre de madera personalizado para proteger a su hija de seis años del virus del coronavirus ante su regreso a las clases presenciales.
En uno de los salones de la escuela pública del cantón San José Cortéz, ubicada en el central municipio de Ciudad Delgado, Allison López, que cursa preparatoria, tiene un espacio reservado para su especial pupitre que le permite tener distancia con los 11 compañeros con los que comparte clases.
El costo para la fabricación del peculiar escritorio ronda los 115 dólares y tardó en realizarlo alrededor de 7 horas.
La idea se retomó de unas imágenes en las que se ve un grupo de niños que aparente nacionalidad china que están en un salón de clases con un cubículo especial cada uno.
El pasado 6 de abril los estudiantes de las escuelas públicas del país centroamericano volvieron de forma semipresencial a las aulas, aunque la vuelta no era obligación ya que los padres tenían la opción de mandar a sus hijos o no a los salones.
El Salvador acumula 68.318 contagios de la covid-19, de los que 1.880 casos están "activos", 2.098 fallecidos y 64.340 personas se han recuperado.