Adolescente de Nevada sufrió convulsiones después de recibir la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson, además, recibió tres cirugías cerebrales relacionadas con coágulos de sangre. Su nombre es Emma Burkey de 18 años quien una semana después de ser inmunizada, comenzó a sentirse enferma.
Esta joven fue una de las seis mujeres en los EE.UU. y la única residente del condado de Clark, que incluye a Las Vegas, que experimentó un efecto secundario de coagulación grave.
Burkey fue tratada por primera vez en el Hospital St. Rose Dominican en Henderson antes de ser trasladado en avión al Centro Médico de la Universidad de Loma Linda en el sur de California para recibir atención especializada. La joven fue sacada de un coma inducido y de un respirador.
El gobierno de EE.UU. suspendió el uso de las vacunas J&J la semana pasada, solo una después de que los reguladores europeos declararan que tales coágulos son un riesgo poco común, pero posible con la vacuna AstraZeneca, una inyección hecha de manera similar, aunque aún no aprobada para su uso en el país norteamericano.
Se sabe que además de Burkey, otras mujeres experimentaron dolores de cabeza y de espalda antes del descubrimiento de coágulos de sangre.