La erupción volcánica ocurrida el sábado 20 de marzo a unos 40 kilómetros de la capital islandesa, Reykjavik, con una fisura de unos 500 metros de largo y un kilómetro cuadrado de lava, está siendo utilizada para diferentes fines por los científicos, incluso, para hacer hot dogs.
La lava resultó ser perfecta para cocinar los "perros calientes", como lo muestra un video difundido por la cadena CBS, en donde se observa a un grupo de científicos aprovechar este fenómeno para asar las salchichas y calentar los panes.
El sitio de la erupción se encuentra en un valle, a unos 4.7 kilómetros tierra adentro desde la costa sur de la península de Reykjanes, lugar en donde los especialistas acudieron para hacer estudios sobre la erupción y aprovecharon para comer los "perros calientes".
De acuerdo con las autoridades islandesas, el volcán Fagradalsfjall tenía 800 años que no hacía erupción, misma que provocó actividad sísmica en la zona, aunque su intensidad ha disminuido en los últimos días.