En Michigan un canino llamado Milo quedó atrapado en un pozo, donde no paró de ladrar con desesperación. Entonces, un refugio de animales hizo posible que volviera a ver a sus dueños tras más de mes y medio de estar desaparecido. A través de sus redes sociales, el refugio de animales del condado de Kent realizó en un posteo un reporte de un perrito que se hallaba en las inmediaciones de un antiguo elevador de grano, ladrando. La gente del Kent County Animal Shelter mandó a una persona a inspeccionar y efectivamente, ahí se encontraba el cachorro. Inmediatamente, el refugio se comunicó con control animal para pedir apoyo ya que el pozo donde estaba el peludo era de unos tres metros de profundidad. Una vez a salvo, el perro fue llevado a un veterinario para que lo revisaran: donde el perro desmejorado perdió 14 kilos y sobrevivió al frío de la época en ese condado. La organización Lost Paws auxilió al refugio a localizar a la familia del perrito quienes derramaron lágrimas al encontrarse de nuevo con el cachorro, quien ya está de nuevo en su hogar.