La salud cerebral es esencial para mantener una mente ágil y activa a lo largo de los años. Dos destacados expertos en neurociencia, el profesor asociado de neurobiología Jason Shepherd de la Universidad de Utah, y la profesora asistente de neurociencia Talia Lerner de la Universidad Northwestern, han compartido los hábitos que aplican en sus propias vidas para mantener sus cerebros saludables.
Estos cinco hábitos no solo mantienen el cerebro activo y saludable, sino que también promueven el bienestar general de las personas. Adoptarlos en la rutina diaria puede tener beneficios a largo plazo para la salud mental y la capacidad cognitiva.
Además, beber suficiente agua es esencial para mantener la hidratación adecuada del cerebro, ya que representa el 75% de su composición y afecta su funcionamiento intelectual.
Los 5 hábitos que mantienen a tu cerebro sano y activo
1. Ejercicio Físico Regular
El ejercicio físico no solo beneficia al cuerpo sino también al cerebro. Fortalece las conexiones neuronales, mejora el riego sanguíneo cerebral y libera sustancias químicas que mejoran el ánimo y la memoria. Realizar actividad física de forma constante es clave para estimular la neuroplasticidad y proteger el cerebro del envejecimiento.
2. Dieta Equilibrada
Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, frutos secos y aceite de oliva, y baja en grasas saturadas, azúcares y alcohol, es esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad, que pueden afectar la salud cerebral. Nutrientes como los ácidos grasos omega-3, las vitaminas B, C y E, el magnesio y el zinc son fundamentales para el desarrollo y protección de las neuronas.
3. Interacción Social Significativa
Mantener relaciones sociales satisfactorias con familiares, amigos o compañeros de trabajo estimula el cerebro y previene la depresión y la soledad. La interacción social tiene un impacto positivo en la autoestima y la calidad de vida, lo que contribuye al bienestar mental y emocional.
4. Reducción del Estrés
El estrés crónico puede dañar el cerebro, afectando la memoria, el aprendizaje, la atención y el control emocional. Practicar técnicas de relajación, meditación o respiración consciente ayuda a reducir el estrés y sus efectos negativos en el cerebro.
5. Sueño de Calidad
El sueño es fundamental para el cerebro, ya que durante este periodo se consolidan los recuerdos y se restauran las funciones cognitivas. Dormir entre 7 y 9 horas diarias de forma regular y evitar distracciones como la luz artificial y los dispositivos electrónicos antes de acostarse garantiza un buen descanso para el cerebro.
Siguiendo los consejos respaldados por la neurociencia, es posible mantener un cerebro en óptimas condiciones, lo que contribuye a una mejor calidad de vida y una mayor capacidad para enfrentar los retos de la vida cotidiana.