La Resonancia Schumann es un término del que se ha hablado mucho en redes sociales recientemente, ya que hay algunos expertos quienes aseguran que ha presentado un considerable aumento en los últimos tiempos, lo que podría tener algunos impactos negativos en los seres vivos altamente sensibles.
En los últimos días, se ha generado un interés creciente en la Resonancia Schumann debido a un notable incremento en su frecuencia. Este fenómeno natural ha estado presente en la Tierra desde su formación y ha sido objeto de estudio en diversos campos.
¿Qué es la Resonancia Schumann?
La Resonancia Schumann es un conjunto de picos en la frecuencia extremadamente baja (ELF, por sus siglas en inglés) del espectro electromagnético de la Tierra. Esta resonancia ocurre entre la superficie terrestre y la ionosfera, una región que se extiende entre los 90 y los 500 kilómetros de altura. Se puede visualizar como un gigantesco frecuencímetro o espectrómetro de ondas.
Este fenómeno fue descubierto por Winfried Otto Schumann en 1952, aunque Nikola Tesla ya lo había observado previamente. Desde entonces, la Resonancia Schumann ha sido fundamental en el monitoreo del clima y ha permitido el estudio de diferentes variables relacionadas con los picos de esta frecuencia. Los relámpagos y las tormentas son factores que influyen en la Resonancia Schumann, lo que ha permitido su utilización para detectar y predecir la formación de fenómenos climáticos.
¿Cómo afecta la Resonancia Schumann a los humanos?
En cuanto a su impacto en los seres humanos, se ha establecido que las ondas de la Resonancia Schumann vibran en la misma frecuencia que las ondas cerebrales de los humanos y otros mamíferos, aproximadamente 7.8 hertz por segundo.
Sin embargo, en los últimos ocho años se ha observado un aumento en la resonancia, pasando de 7.8 hertz a 12 hertz, rompiendo así con la estabilidad que se mantuvo durante miles de años. Algunos estudios sugieren que la Resonancia Schumann está ocurriendo a un ritmo acelerado, lo que implica que ya no estamos viviendo en un ciclo de 24 horas, sino en uno de 16 horas al día.
Recientemente, se han reportado alineaciones de las ondas dentro de la Resonancia Schumann, que normalmente se mantienen en 7.8 hertz. Esta frecuencia coincide con las ondas cerebrales Alpha, asociadas con un estado de relajación.
Expertos señalan que este cambio en la resonancia podría tener efectos en el estado anímico, mental y emocional de las personas, manifestándose a través de síntomas como mareos, dolores de cabeza, dolor de espalda, malestar estomacal, fotofobia, depresión, presión arterial alta, trastornos del sueño y posibles daños en la flora y fauna.
¿Cómo evitar los efectos negativos?
Aunque los efectos de esta nueva frecuencia en la Resonancia Schumann en los seres humanos aún están en estudio, se recomienda tomar medidas para contrarrestar los posibles efectos negativos. Algunas recomendaciones incluyen una alimentación saludable, la ingesta adecuada de agua y la meditación para mantenerse en armonía.
