La Biblia relata que el Jueves Santo, Judas Iscariote uno de sus discípulos traicionó a Jesucristo y lo vendió a los jefes de los sacerdotes.
Fueron 30 monedas de plata las que recibió, según el Evangelio de San Mateo. Muchas personas han mostrado curiosidad y desean saber cuanto sería esa cantidad en la actualidad.
El hecho ocurrió en el año 33 d.C. y en las representaciones que se hacen en Semana Santa sobre la pasión de cristo mencionan que Judas buscó a los sacerdotes y les dijo:
—¿Cuánto me quieren dar, si yo les entrego a Jesús? Ellos le pagaron treinta monedas de plata.
Por lo que buscó el momento oportuno para entregarlo, esto de acuerdo con el relato bíblico.
Gracias a que un padre llamado José de Jesús Aguilar Valdés realizó un video, se puede saber que esas monedas de plata eran muy valiosas y servían para pagar impuestos a las autoridades romanas, mismas que habían conquistado toda la región.
¿Qué tipo de monedas recibió Judas por entregar a Cristo?
En el lugar se manejaban unas monedas llamadas “Ciclo de Tiro”, acuñadas por los romanos. Estas monedas valían dependiendo su peso en plata y tamaño; había monedas gruesas, pequeñas, grandes y con pesos de 9 gramos a 17 gramos.
En tiempos de Cristo un Ciclo de Tiro pesaba 14.4 gramos, esto daría un peso total de 432 gramos de plata que le entregaron a Judas. Se supone que este discípulo recibió el equivalente a 120 denarios romanos, otro tipo de moneda que circulaba en menor medida en Palestina y el imperio romano.
¿Cuánto vale en la actualidad las 30 monedas de Judas?
El salario más alto en los tiempos de Jesús de Nazareth era recibir 20 denarios, equivalente a unas cinco monedas de plata como las que recibió Judas.
Actualmente la plata la encuentras a 13.52 pesos mexicanos el gramo (la cotización puede variar según el día de consulta) por lo que si multiplicas por los 432 gramos que le dieron a Judas tenemos un total de 5840.64 pesos mexicanos en total.
Así tenemos que Judas Iscariote habría recibido el equivalente aproximado de 5 o 6 mil pesos mexicanos por entregar a Cristo.