La jornada del domingo 26 de febrero, en la ciudad de Hawara, en Cisjordania, un palestino mató a dos jóvenes israelíes a balazos, identificados como Hilel y Yagel Yaniv, de 22 y 20 años respectivamente. Y, en represalia, pocas horas después, israelíes atacaron varios pueblos palestinos hiriendo a los habitantes, quemando sus casas y autos.
Entre los daños que provocó el ataque israelí en Cisjordania, el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina anunció que en la invasión a la aldea de Zatara se produjo el fallecimiento de Sameh Hamdala, un hombre de 37 años, que murió tras recibir un disparo en la zona del abdomen, y anunció que hay otros heridos palestinos en estado de gravedad.
A su vez, personal de urgencia, entre ellos médicos y bomberos, afirmaron a medios locales que israelíes atacaron sus vehículos cuando se aproximaban a los lugares en conflicto, impidiéndoles el paso.