Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado respuestas en los números. La numerología, esa antigua ciencia de los números, sostiene que nuestra fecha de nacimiento no solo marca nuestro comienzo en este mundo, sino que también puede influir en el curso de nuestra vida.
Estos números, según los expertos, establecen un vínculo entre lo tangible y los aspectos espirituales y energéticos de nuestra existencia.
Una adivinación matrimonial
Dentro del infinito entramado de información que los números pueden revelar, hay una curiosa predicción que ha capturado la atención de muchos: la posibilidad de prever el destino de un matrimonio basándose en la fecha de aniversario.
Un ejercicio simple, pero intrigante. Tomando la fecha de casamiento y sumando sus números de forma lineal, se obtiene un número único que, según la numerología, podría indicar el futuro de esa unión.
Los números del desamor
No todos los números, sin embargo, traen buenas noticias.
La numerología señala tres números en particular que podrían indicar problemas en el horizonte matrimonial.
El número 3, por ejemplo, sugiere problemas de comunicación y falta de transparencia en la relación.
El 6, por otro lado, apunta a una falta de afecto y pasión.
Y el número 9, quizás el más ominoso de todos, está asociado a un matrimonio lleno de dramas y propenso a las crisis.
¿Cómo saber cuál es tu número de matrimonio?
Como siempre, en la numerología todo se trata de reducir hasta encontrar “el número”. Si te casaste, por ejemplo, un 3 de diciembre de 2007, la ecuación sería la siguiente 3+1+2+2+0+0+7 = 6 😱
Reflexiones sobre el destino
¿Es posible que una simple suma de números pueda predecir el destino de una relación? ¿O es simplemente una coincidencia, una curiosidad sin fundamento?
Lo que es cierto es que, en el misterioso mundo de la numerología, los números hablan, y lo que dicen puede ser tanto fascinante como inquietante.
Sin embargo, como en todas las cosas, el destino final de un matrimonio depende de las decisiones y acciones de aquellos involucrados. La numerología puede ofrecer pistas, pero no te olvides que el verdadero poder reside los involucrados en la pareja y hay pocos dramas que una buena terapia y las ganas de solucionar las cosas no puedan resolver.
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