Lo intenté, quise perdonarte y seguir como si nada la amistad que teníamos, pero cómo puedo reparar mi corazón después de la gran decepción que me dejaste. Confié en ti, te hablé de mis debilidades, te mostré mis defectos, mis cicatrices, mis recuerdos más dolorosos y lo único que hiciste fue tomar nota de cómo destruirme arrancando de mi vida al hombre de mis sueños.
Muchas veces siento tu ausencia tocando mi puerta y preguntando por tu ausencia, eso me hace recordar de tu existencia y de la causa de que nuestra amistad se deshiciera. Toda nuestra vida nos preparan para una traición amorosa, por lo que inconscientemente siempre dudamos de la persona que más amamos, pero nadie habla de las amistades que te traicionan y que te destrozan poco a poco, no te enseñan a irte en el momento indicado.
Tampoco me explicaron lo mucho que duele la traición de una persona que estuvo desde la infancia en mi vida y en mi corazón. Aún me acuerdo de todas las pijamadas, salidas a fiestas, pláticas de café y todo lo que pasamos.
Amiga, me voy porque no me valoraste
Te di todo de mí y lo usaste como puerta para robarte a mi novio, por lo que sólo me queda agradecerte por tirar la basura por mí y deshacerte del hombre equivocado en mi vida. Doy gracias porque la vida me mostró las personas que tengo en mi vida.
Hoy en mi vida siento un gran vacío al perder a las dos personas que más quería, al mismo tiempo, y por el mismo motivo. A diario recuerdo el dolor que me dejó tu ausencia, no me dolió te enamorarás de mi novio, sino que no me hayas dicho todo lo que sentías por él y que no te importará iniciar una relación a mis espaldas.
Sólo te aviso que nunca pasarás todos los momentos que yo pasé con él, pero tranquila que ahora estás en el lugar que mereces y pronto el karma te alcanzará, así que yo me quedo tranquila de todo el cariño que te di y tampoco te deseo el mal, de eso se va a encargar el universo en su tiempo, espero que los dos sean tan felices como alguna vez yo lo fui con ustedes.
